MUSTANG
Del tibetano Mun Tan (Llanura fertil)
Región autónoma de Nepal desde finales del siglo XVIII. El rey de Mustang ejercía su autoridad en política interior hasta la abolición de la monarquía nepalí en 2008.
Población: 13.452 habitantes (censo 2011) (100% budistas)
Con el proyecto fotográfico ya lanzado, en mayo de 2011, despego de Pokhara en un pequeño avión que cruza el Gran Himalaya entre dos de sus gigantes: Annapurna y Daulaghiri.
Aterrizo en Jomsom desde donde inicio el recorrido que me llevará hasta Lo Manthang, la amurallada capital del legendario reino “prohibido” de Lo (Mustang).
Administrativamente depende de Nepal desde 1795, tras la desintregación del imperio británico. El reino fue fundado en 1380 y era paso obligado de las caravanas de la ruta de la sal, que comerciaban entre Tibet y Nepal.
Geográficamente es parte de la meseta tibetana. Recorrer el sagrado río Kali Gandaki hacia su origen es admirar un fascinante desierto multicolor de montañas, cañones y piedras por encima de los 4000m. de altitud; y descubrir un valioso patrimonio humano y artístico. En los templos que encontramos, se hayan algunos de los frescos más antiguos y valiosos del budismo. También veremos cuevas habitadas hace más de 2000 años.
El reino, aún de acceso restringido hoy en día, ha permanecido aislado durante siglos, lo que ha permitido a su población preservar su cultura y modos de vida tibetanos, sin las destrucciones ni la represión de la “revolución cultural”.
Este aislamiento y su accesibilidad geográfica desde Tibet, decidieron a la CIA a usar el reino como base de operaciones de la guerrilla tibetana en su lucha contra China. Consentido por el Dalai Lama, un ejército de 2400 hombres originarios mayoritariamente del Tibet oriental (Amdo y Kham), intentó durante 14 años, el imposible de combatir al ejército chino para impedir la ocupación del Tibet.
Cicatrices de aquel enfrentamiento tan desigual permanecen en el inconsciente de los actuales habitantes del Mustang ( los loba ); que siguen viviendo del comercio, el pastoreo y la agricultura de subsistencia.
Pero los tiempos cambian incluso aquí. Una pista para vehículos de reciente construcción y todavía casi inexistente tráfico rodado, atraviesa el territorio de norte a sur. Es el paso más accesible del Himalaya y por ella empiezan a extenderse los productos y los “conceptos” del gigante chino.
A pesar de ello, llegar a Lo Manthang después de varios días de marcha y coincidiendo con el inicio de las celebraciones del Tiji Festival -una de las festividades más antiguas del Himalaya- nos dejara una huella tan persistente como el viento y el polvo que cada día azotan las laderas y a las resistentes gentes de este pequeño rincón de la inmensa cordillera.
Esta impresión puede completarse si de regreso recorremos la menos humanizada y más descarnada orilla este del Kali Gandaki, la garganta más profunda del planeta.