LADAKH
Ladakh (Tierra de los pasos elevados)
Integrado en Jammu-Kashmir, estado del norte de la India y territorio en disputa entre China, India y Pakistán
Población: 260.000 habitantes(censo 2001)
(47,4% musulmanes 45,87% budistas 6,22% hinduistas 0,31% sikhs 0,17% cristianos)
El antiguo reino de Ladakh, el pequeño Tíbet, territorio al norte del Himalaya ajeno a las fuertes lluvias del Monzón –tendencia que parece estar cambiando debido al cambio climático- lo que lo convierte en frío desierto de altura. Las precipitaciones sólo son habituales en invierno en forma de nieve. Geográficamente es parte de la meseta tibetana. El río Indo atraviesa la región ladakhí, siendo no solo una arteria fluvial (en sus orillas encontramos los casi únicos espacios de abundante arbolado y campos de cultivo) sino también cultural. Los principales núcleos habitados están en sus proximidades y su capital Leh era paso obligado de las rutas comerciales que cruzaban el reino entre el Punjab indio y Asia central. Esto propició el asentamiento de variadas culturas y etnias. Desde el cierre de las fronteras del Tibet, el comercio internacional prácticamente ha desaparecido.
Las fronteras históricas del reino incluían Baltistán, Lahaul, Spiti y el antiguo reino de Guge en Tibet; pero sucesivas guerras con mogoles y tibetanos fueron reduciendo su territorio. La independencia de la India y la separación de Pakistán configuraron el Ladakh actual, que a excepción de la capital, ha variado muy poco los modos de vida de una sociedad rural basada en el cultivo de cebada, trigo y vegetales para consumo propio, y el pastoreo de yaks, cabras y ovejas. La reciente afluencia de turismo de montaña ha introducido nuevas oportunidades.
Excepto en Kargil, el valle del Suru y Leh, la mayoría de la población es budista y su religión -como en todo el Himalaya- impregna su día a día profundamente. La hostilidad del hábitat les obliga a vivirlo con flexibilidad aunque permaneciendo fieles a sus principios básicos y acumulando buen karma para las sucesivas reencarnaciones. Por todo Ladakh hay varios e importantes monasterios que conservan y difunden la religión, pudiendo sus habitantes vivir el budismo en total libertad.